Cuando publicitamos en redes sociales, no se trata de que llegue a mayor cantidad de personas, sino a las personas adecuadas.
Pongamos un ejemplo:
María vende ropa para recién nacidos en la ciudad de Rosario. Aún no envía a otros lugares del país. Quiere aumentar los seguidores de su Instagram y para eso, creó un anuncio de en el Administrador de Anuncios. Como público puso, creyendo que sería lo mejor, personas de entre 18 y 65+ años que vivan en cualquier lugar de la Argentina. La opción intereses la dejó vacía.
¿Su anuncio va a llegar a muchas personas? Sí. ¿Va a llegar a personas que puedan estar interesadas? Posiblemente sí, posiblemente no. Lo que sí sabemos es que estará perdiendo tiempo y dinero.
Por eso es importante, antes de crear una campaña de marketing, definir siempre al buyer persona, una representación ficticia de tu target. Creá un personaje imaginario y preguntate: ¿Quién es? ¿Qué hace? ¿Cuántos años tiene? ¿Cuáles son sus hobbies? ¿Cuáles son sus intereses? ¿Qué redes sociales usa? ¿Cómo y para qué las usa?
Una vez definido eso vamos a poder enfocarnos realmente en ese cliente ideal y comunicar lo que a esa persona le interesaría escuchar.
No pretendas llegar a todo el mundo con un mismo anuncio, todos tenemos distintos gustos e intereses. Y si es tu primer anuncio y no conseguiste interacciones ni conversiones, ¡no te frustes! De a poco, preguntando e investigando, vas a ir conociendo mejor a tu cliente ideal y vas a lograr que funcione.